Mía

Necesito correr otra vez al baño, necesito vomitar;  necesito sentir los dedos en mi garganta, necesito llorar nuevamente, necesito sentir dolor; LO EXTRAÑO. Necesito sentir el hambre, necesito sentirme débil de tanta esfuerzo hacer, necesito escupirlo todo, sacarlo afuera. Necesito expulsarlo hasta la sangre sentir pasar por mi boca, necesito quitar cada miligramo de grasa, necesito arrojar todas esas malditas calorías, SER MASOQUISTA. Necesito vaciarme, necesito rozar mi campanilla con mis uñas, necesito lastimar mi faringe,  necesito quitar todo lo malo que tengo dentro de este odioso cuerpo; NECESITO DE MíA.

Mía: ella me domina cada día, ella es mi vida, mis ganas (o desganas), mi madre, mi religión, mi obsesión constante, ella está en mi mente y en mi corazón, en mi cuerpo, ella es parte de mí, o quizás logró dominarme completamente y yo soy ella. Hoy sólo tengo ganas de sentirla, ganas introducir algo por mi boca y que todo lo que hay dentro de mí se lo lleve el agua al tirar la cadena.

Triste, pero a veces me hace feliz. Feliz, pocas veces (muchas lamentables). Lamentable, pero real. Real, pero es mi mundo. Mi mundo: MíA.

Es así, así es mi vida, todo gira en torno a ella o, en otras palabras, es un círculo que siempre me lleva al mismo lugar: mi obsesión.